Peligros de dormir en un colchón con ácaros

Ir a dormir es verdaderamente un placer para todo el mundo. Todos esperamos con impaciencia a que llegue la noche para poder ir a la cama a disfrutar de nuestros dulces sueños y en el que quizás sea uno de los lugares más confortable y codos que conocemos y que irremediablemente adoramos.

Pero ese lugar idílico que imaginamos cuando pensamos en nuestra propia cama puede convertirse a veces en una pesadilla. Esto se debe a que millones de microorganismos pueden hacernos pasar un mal rato si no ponemos el cuidado necesario para evitarlo.

Por ejemplo, muy pocos de nosotros somos conscientes de que en nuestra cama cada noche duermen con nosotros cientos y cientos de minúsculos insectos que pueden causarnos un gran número de enfermedades y complicaciones en nuestra vida diaria.

Los ácaros del polvo, que son los que en su mayoría se encuentran entra los tejidos de nuestro colchón, se alimentan de nuestras células muertas y de nuestro sudor mientras dormimos, por lo que es muy importante dejar ‘respirar’ la cama durante el día. Aunque para muchos parezca raro, el hecho de no hacer la cama a diario reduce considerablemente el riesgo de que los ácaros del polvo acampen a sus anchas en nuestro colchón.

Estos animalitos, similares a las arañas pero de tamaño minúsculo y casi invisible a la vista, pueden ser los causantes de múltiples alergias así como de la irritación de nuestros ojos y de nuestra nariz e incluso de ataques de asma para personas que sufran esta enfermedad.

¿Qué son las células de un colchón?

Elegir un colchón es una de las tareas más importantes a la que debemos enfrentarnos cada cierto tiempo. Nuestro descanso, y con él nuestra vida diaria dependerá de esta decisión  ya que elegir un buen colchón es vital para nuestro desarrollo y nuestro modo de vida diario.

Normalmente cuando éramos niños, la mayoría de nuestros colchones eran colchones de muelles. Estos colchones tenían una vida útil de alrededor de diez años, si bien es cierto que poco a poco se notaba su desgaste en incluso llegaba  a ser incómodos por sus muelles que en los casos más extremos dificultaban nuestro descanso cuando se clavaban en nuestra espalda.

Por suerte para todos, la industria del colchón ha ido evolucionando año tras año y en la actualidad hay diversidad en la oferta de colchones. Uno de los más vendidos es el visco elástico, que ofrece mayor comodidad y confort al adaptarse a la forma de nuestro cuerpo, ofreciendo la dureza y densidad necesaria para nuestro descanso.

Además este tipo de colchones ofrecen una nueva tecnología conocidas como las células del colchón. Se trata de pequeños lugares, de tamaño casi microscópico, en los que se alberga aire para que el colchón pueda traspirar de una manera óptima y ofrecernos la comodidad deseada a la que estamos acostumbrados durante mayor tiempo.

Estas células son muy utilizadas también en los colchones destinados a fines ortopédicos. Son de gran ayuda en estos casos en los que algunas personas deben permanecer en la cama gran parte de su tiempo por algún motivo, por lo que la traspiración del colchón es de vital importancia.

 

Cuida tu dieta, dormir poco engorda

Dormir poco noche tras noche y no tener un horario definido de sueño contribuye al sobrepeso. Además, la persona sufre un riesgo mayor de tener diabetes y de no tener un control del metabolismo.

Orfeu Buxton, neurobiólogo de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, ha hecho numerosas investigaciones donde ha demostrado que el metabolismo del cuerpo se altera cuando no duerme lo suficiente.

La relación con coger kilos viene, de que la persona sufre de más hambre y prefiere los alimentos con muchas calorías, entonces, no se logran quemar las calorías necesarias, lo que favorece el sobrepeso.

Además, la falta de sueño, de actividad física y llevar una dieta desequilibrada, son los principales protagonistas de la obesidad. Por lo tanto, si ves que estás engordando sin razón, deberías evaluar las horas de sueño que tienes diariamente o si te despiertas mucho de noche.

Dormir poco hace que prefiramos comer alimentos ricos en carbohidratos, y que nos olvidemos de las frutas, verduras y hortalizas. Aunque una persona puede dormir seis horas al día, si cuida la dieta, no sufrirá de sobrepeso.

Lo normal es que se duerma entre siete y ocho horas diarias, y si se puede, media hora de siesta. Pero la realidad es que las necesidades de sueño la sabe cada persona, por lo que no puede decirse lo que es políticamente correcto.

Si estás durmiendo poco y ganando peso, debes dormir un poco más para que corrijas el metabolismo. También busca un colchón más cómodo para que el ritual del sueño sea mejor y te levantes cada mañana con una sonrisa.

Comprar colchones por Internet o en una tienda física?

Comprar los colchones para nuestras camas es una decisión que no se debe tomar a la ligera porque la buena elección del colchón que vamos a usar durante los próximos años influirá de forma importante en nuestro descanso y por lo tanto en nuestra salud.

Está claro que el colchón es un artículo en el que merece la pena invertir un poco más de dinero porque no hay nada más importante que la salud, pero también es verdad que si podemos encontrar un colchón de la misma calidad más barato no tenemos por qué renunciar al ahorro.

Internet se ha convertido en una buena manera para encontrar productos de calidad a un precio más reducido y con los colchones también es posible ahorrar una buena cantidad si se hace la elección adecuada. Pero muchas personas no se fían de las compras por Internet. ¿Merece la pena realmente comprar un colchón por Internet o mejor acudir a la tienda? Sí, merece la pena comprar un colchón por Internet pero siempre que se sepa elegir el colchón adecuado.

Si realmente entiendes de colchones y tienes claro qué colchón es el de mayor calidad sí te recomendamos que compres a través de Internet porque puedes encontrar ofertas interesantes. Pero si no entiendes demasiado de colchones lo mejor es que acudas a una tienda donde podrás comprobar la calidad del producto y donde tendrás a tu lado a un profesional que te aconsejará en todo momento. No juegues con tu salud por ahorrar unos euros.

 

Colchones Hamarvik de IKEA: firmeza, confort y precio

La cadena sueca de muebles y electrodomésticos IKEA ha recibido con fuerza el verano con ofertas irresistibles en todas sus secciones. En los artículos de dormitorio destacan las novedades en colchones de muelles, entre los que sobresale el Hamarvik, una garantía de buen descanso.

Este colchón ofrece, además de un soporte firme para tu descanso diario, una garantía de 25 años. Los muelles Bonnell proporcionan un apoyo completo para el cuerpo, mientras que su gruesa capa de relleno flexible aporta confort y soporte. Otro dato a tener en cuenta es su gran relación calidad-precio: por poco dinero te puedes llevar a casa un gran colchón.

El Hamarvik es un colchón de muelles que, además de aportar más firmeza que otros materiales (látex, espuma), ofrece una mejor transpiración para hacer más frescas las calurosas noches de verano.

Pero, ante todo, el colchón que elijas para tu cama tiene que resultarte cómodo, así que te invitamos a que te pases por la tienda de IKEA más cercana y pruebes todos los que desees. No te cortes y túmbate un rato en todos los que quieras. De esta manera darás con aquel que mejor se adapte a tu cuerpo y con el que disfrutarás de dulces sueños.

Además de Hamarvik tienes otras novedades en colchones de muelles como Hesseng, que combina los muelles con los materiales naturales como el látex, la crin, la lana, el algodón y el lyocell. Te decidas por el que te decidas, te puedes llevar el colchón a casa en el mismo día, ya que la mayoría vienen enrollados para que quepan en el coche. También te lo pueden llevar a casa y que te retiren el viejo. Y lo más importante: si no te convence dispones de 120 días para cambiarlo.

Peligros de dormir en un colchón viejo

La Asociación Española de la Cama recomienda cambiar de colchón como máximo cada 10 años, pero siendo realistas la mayoría de las personas suelen esperar algún tiempo más porque consideran que un colchón con esa edad todavía puede tener un tiempo más de vida.

Esta recomendación  no es un capricho, sino que es rigurosamente cierto que con el paso del tiempo los colchones pierden sus propiedades y pueden resultar incluso perjudiciales para la salud.

¿Sabes cuáles son los peligros de dormir en un colchón demasiado viejo?

 

• Lo primero que debes tener en cuenta que un colchón viejo puede ser muy perjudicial para tu espalda. Habrás observado que con el paso del tiempo los colchones se deforman, pero no tienes que esperar a que esto suceda. Aunque tú no lo veas, el núcleo del colchón va perdiendo su firmeza y llegará el momento en el que pases toda la noche en una postura incorrecta.
• Un colchón viejo también puede provocar problemas de alergia. La humedad ambiental se va acumulando en el interior del colchón y aunque no lo notes es posible que por dentro esté deteriorado. Lo más común es que se ponga mohoso y no lo notarás, pero esa humedad es muy perjudicial para los huesos y para las personas alérgicas.
• La calidad del sueño se resiente. Te puede parecer que no hay diferencia, pero en realidad tardarás más en dormirte y tu descanso no será completo, lo que a la larga puede producirte problemas de cansancio durante el día.
• Un colchón viejo es especialmente perjudicial para niños y adolescentes, ya que con estas edades se encuentran todavía en pleno crecimiento y dormir noche tras noche en una mala postura puede provocar que su desarrollo no sea el más correcto.

 

Beneficios de los colchones ortopédicos

El mejor descanso está relacionado con el colchón en el que se duerme, por eso es especialmente importante que elijamos bien qué tipo de colchón vamos a poner en nuestra cama porque influirá de manera muy importante en nuestras vidas. Actualmente un colchón ortopédicos son la mejor elección.

¿Qué son los colchones ortopédicos? Es el nombre con el que se conoce a las últimas generaciones de colchones. La principal diferencia con respecto a los tradicionales es que se eliminan los muelles y se sustituyen por un núcleo más firme (normalmente de eliocel) recubierto por una superficie que se adapta a las necesidades de la persona que duerme en él.

Un colchón ortopédico se adapta perfectamente al cuerpo de la persona que lo utiliza, lo que proporciona un descanso más placentero. Los colchones ortopédicos tienen también la capacidad de corregir las malas posturas durante el sueño, por lo que se reducen los problemas de espalda y la columna adquiere su postura más correcta.

El principal inconveniente de los colchones ortopédicos es que algunas personas necesitan un periodo de adaptación a la hora de cambiar de colchón, no todos son capaces de acostumbrarse los primeros días al cambio de colchón. La superficie de un colchón ortopédico suele ser de látex o de viscolástica. Es fundamental hacer una buena elección porque si el núcleo determina la firmeza y la calidad del colchón, la superficie es la que proporcionará la sensación del usuario al dormir (más o menos suavidad).